La Vida y la Muerte

La Vida Material

Una de las grandes cuestiones que los eruditos siempre han buscado responder es el porqué de la vida en el Plano Material. Esta respuesta se puede hallar entendiendo la creación y desarrollo del plano anteriormente mencionado.
Es bien sabido que el Plano Material se creo a raíz de la interacción entre los diversos planos interiores o elementales. El plano de la tierra lleno el mundo de materia sólida, el plano del agua regó esa tierra de materiales líquidos, el plano del viento dotó de gases los espacios vacíos y el plano del fuego hizó que esos materiales se cargaran de energía y puso la existencia en movimiento. Además, una vez creado el Plano Material, la oscuridad y la luz rivalizarón por el control del plano y así empezó la lucha entre el bien y el mal.
Al igual que el resto de cosas del Plano Material, la vida ocurrió de la misma forma, a través de la interración de las energías drenadas de los planos interiores aparecieron los seres materiales. Ahora bien, para entender en profundidad la complejidad estructural que posee la vida es mejor separar los conceptos cuerpo y espíritu, y entender por separado los mecanismos y procesos que los han desencadenado.

Cuerpo

Cuando hablamos del cuerpo o la vida corporal nos referimos a los aspectos más físicos y materiales de esta; es decir, a los huesos, músculos, órganos y sistema nervioso. Esta entidad física nació a raiz de las energías de los planos del fuego, viento, agua y tierra.
La energía terráquea dió forma a la vida, dándole músculos, huesos y todos los aspectos carnales. Mientras, el agua llenó de fluidos esos tejidos aportándole sustento y nutrientes al cuerpo. El aire fluyendo a través de la carne otorgó la capacidad del pensamiento en estos seres materiales. Y el fuego le dió la energía que genera el movimiento y la fuerza a la vida.
Es importante entender, que la estabilidad entre estas energias es lo que dota al ser material su consistencia y estructura. Con el paso de los años esta estabilidad se va rompiendo debido a las interacciones con su ambiente, lo que provoca el envejecimiento y el decaimiento. Cuando esta estabilidad se rompe, debido al envejecimiento o a un fuerte daño, el cuerpo se destruye y la entidad material del individuo desaparece.
Un matiz imporante es que dependiendo del ser material la organización estructural y la estabilidad de las energías dentro del cuerpo cambia enormemente. Dando lugar a especies con una estabilidad escepcional y otras que son caóticas y efímeras. De esta forma, podemos encontrar a los elfos y dragones, que viven una experiencia pseudoinmortal; de la misma forma también encontramos a las moscas y alimañas, que su existencia apenas dura unas pocas semanas.

Espíritu

Complementario al cuerpo nos encontramos con el espíritu. El espíritu se trata de una entidad más compleja e inefable que el cuerpo; incluso los grandes estudiosos de la metafísica de la existencia han logrado desentrañar todos sus misterios. Pero, podemos entender el espíritu como la voluntad y los deseos del individuo. La vida espiritual de los seres materiales nace gracias a las energías que se drenan de los planos de la luz y de la oscuridad.
Todos los seres materiales tienen un delicado equilibrio entre oscuridad y luz dentro de sus espíritus. Y es de este equilibrio de donde nacen las voluntades malvadas y benévolas; de esta forma, dependiendo de la proporción que tengas de cada de estas energías, tu espíritu se inclinará hacia el mal o hacia el bien.
Al contrario de lo que muchos piensan, las proporciones de luz y oscuridad de los seres materiales no es ni innata ni estable. Hay que entender que los planos de la luz y la oscuridad nos influyen a lo largo de nuestra existencia produciendo diversos cambios en nuestro espíritu según nos vamos desarrollando. Además, nuestras conductas y decisiones nos van a influir de forma esencial en la naturaleza de nuestro espíritu.

Interacción cuerpo y espíritu

Uno de los aspectos clave para comprender la vida material es conocer como el cuerpo y el espíritu se relacionan entre sí. Mientras que el cuerpo da soporte estructural al espíritu, el espíritu dota de intención y voluntad al cuerpo. De esta forma, ambas entidades conviven en una simbiosis muy estrecha; si esta se rompe, separando el cuerpo y el espíritu, se formarán nuevos entes que distan mucho de ser seres materiales.
Cuando desaparece el espíritu del cuerpo, lo que queda es un cascarón vacío que se asemeja más a un constructo que a un ser vivo de verdad. Y cuando el cuerpo se destruye, evento que sucede en la muerte, el espíritu se separa del cuerpo adoptando una nueva existencia de carácter etéreo.

La Muerte Material

Otra de las preguntas clave, alrededor del tema que estamos tratado, es qué ocurre cuando el cuerpo se destruye. Dependiendo de la cultura se conoce de una forma o otra, pero normalmente adopta el término "muerte". La muerte, entendida en este término, es la que provoca la escisión del espíritu del cuerpo; provocando al individuo que muere empezar una nueva vida etérea.
Los dioses, en los primeros momentos de la vida material, se dieron cuenta de este evento y de las opurtunidades que en él residían. Muchos de ellos vieron en el mundo etéreo un lugar de reclutamiento para sus huestes y/o planos. De esta forma, muchas deidades y emisarios de estas, bajaron al plano etéreo en busca de espíritus que convertir en sus nuevos soldados o esbirros. Este nuevo recurso para los dioses, rápidamente, se volvió popular y ampliamente demandado por todos estos seres divinos. Lo que provocó un conflicto entre planos conocido como "La Gran Guerra del Plano Etéreo". Tras muchos años de conflicto se buscó una solución que satisfaciera a todas las deidades, y es cuando apareció lo que hoy conocemos como "El Juicio".

El Juicio

El Juicio fue un acuerdo de las Deidades Soberanas de los planos exteriores aceca de cómo proceder cuando un ser material se desvincula de su cuerpo y su alma queda vagando en el plano etéreo.
Para garantizar un equilibrio de fuerzas entre los diversos planos, se acordó los siguientes puntos:

• Se repartirán los espíritus de los seres materiales en función del alineamiento de su espíritu; Cada alma será reclamada por el plano con el mismo alineamiento que el espíritu.
• Cuando los espíritus vayan a acudir a un plano bueno o malo, deberán recorrer en su viaje el plano de la luz o de la oscuridad respectivamente. Esto se hace por dos motivos: para evitar que espíritus del alineamiento contrario ingresen en el plano, y para convertirlos en seres de total oscuridad o pura luz.
• Aquellos seres que destaquen por su fuerte conexión con la Urdidumbre y la magia irán al Plano Arcano, independientemente del alineamiento que posean.
• La Diosa Soberana encargada de vigilar, controlar y gestionar el flujo de espíritus por los diferentes planos será Themis. Además, el encargado de recoger y transportar las almas hacia sus respectivos orígenes será Aqueron, una deidad menor que trabaja para Themis.
• Aquellas almas que, por diversas razones, se niegan a transitar a un plano exterior y se quedan vagando por el plano etéreo serán ejecutadas por Aqueron y eliminadas totalmente de la existencia. Esto se hace de esta forma para evitar un crecimiento descontrolado del plano etéreo; ya que podría comprometer la existencia material.

A través de estos puntos, podemos hacernos una idea de lo que nos espera a los seres materiales cuando abandonamos nuestro cuerpo. Y nos ayuda a entender hasta que punto, las deidades se relacionan e intervienen en nuestras almas.

Tipo

Metaphysical, Divine