Lady Sasomory

Según el ciclo de vida que ofrece la quintaesencia, los seres de inferior poder poseen características intrínsecas a la mortalidad, nacen, crecen, se desarrollan, se reproducen y finalmente mueren a manos de sus limitaciones. Cada mortal procreado por otro comienza como una pequeña llama en la oscuridad, carente de la incandescencia necesaria para confrontar el mundo, requiere tiempo de aprendizaje y desarrollo… simpes limitaciones de los mortales, debido a que Sasomory ya sabía su nombre cuando tenía nada más que segundos de nacida. No podía ver en las profundidades del océano donde se encontraba, no llegaba la luz solar ni su calidez, pero podía sentir su oscuro entorno y sabía lo que significaba sentir lo que estaba sintiendo, intuía que su llama estaba lista para enfrentar lo que fuera. La helada masa de agua la cual la rodeaba, la salinidad de la misma, la profundidad a la que se encontraba, comprendía todo, como si las ideas hubieran estado ahí siempre, proyectadas en su cabeza. Era una sensación agradable pero misteriosa, no conocía a nadie, pero sabía cómo eran los mortales, sabia idiomas al igual que conceptos claves para caminar en el mundo. A veces también tenía dudas (las cuales probablemente eran ajenas a su propio conocimiento y se trataban de más ideas inyectadas en su cabeza) y las dirigía a su padre, el único ser con el que tenía contacto. Cuando hablaba con el arrecife que la había traído al mundo, le contestaba pacíficamente y enriquecía el conocimiento de Sasomory. Un día imprevisto, el arrecife ascendió a la zorra del océano a la superficie… recordaría ese momento como la fecha de su nacimiento y el ultimo recuerdo que tendría de su padre, uno que atesoraría por siempre. Los factores teóricos no se comparaban en nada con el impacto practico, pisar la arena se relacionaba con una vaga idea en su cabeza, pero se sentía como una experiencia que no iba a la par de los conocimientos adquiridos por su creador, superaba cualquier cosa, desde la intensidad de la luz hasta el sonido del viento eran más fuertes de como los imaginaba. Sasomory, conocida como la zorra destajadora, la hija del Leviatán, la reina pirata, la hija del arrecife o… llamada de manera irónica y adorable, “mamamory” por sus hijos es una deidad surgida de los mares que se convirtió en la regente de los etéreos (más adelante, llamados "Sasomorys", un grupo de mercenarios marines que viven del mar. La hija del arrecife encontró a Letlev en la isla de los monjes, después de un enfrentamiento con Sacro, el líder de los Kin’Ho. Sasomory era conocida como una pirata que rige los mares con sus principios de justicia y honor, dando la imagen de una mujer fría, capaz de destajar a quienes no se movían bajo sus leyes en su territorio. Sasomory, conocida como la zorra destajadora, la hija del Leviatán, la reina pirata, la hija del arrecife o… llamada de manera irónica y adorable, “mamamory” por sus hijos, es la madre biológica de Renlev y Teralev, a su vez, es la madre adoptiva de Letlev, quien fue su primer hijo. Comenzó como una regente de los etéreos, grupos de elfos y tielfings (en su mayoría) que vivían del mar. Como era una maldita "deidad", no le costó mucho tomar el poder de este grupo por el bien de ambos y destrozo los contrincantes hostiles de su pueblo con gran habilidad, formando a lo que se conoce hoy en día como “Los leviatanes” (o "Sasomorys) La hija del arrecife encontró a Letlev en la isla de los monjes, después de un enfrentamiento con Sacro, el líder de los Kin’Ho. El pequeño Letlev no era más que un cachorro de gato magullado y con frio. Lo nombro en honor a su padre, el Leviatán, así como lo haría con sus futuros hijos. Sasomory era conocida como una temible guerrera, una pirata que regía los mares con sus principios de justicia y honor, dando la imagen de una mujer fría como los glaciales, que no te partiría en dos a menos que cometieras “crímenes” en su territorio. Cuando su tripulación la vio abrazando a un pequeño minori y desprendiendo un aura de maternidad peculiarmente adorable, marcaron ese maldito día en sus calendarios… ¿la zorra destajadora haciendo una expresión cálida? Y más en cima con un niño… se dice que muchos se jubilaron ese mismo día… Sasomory tuvo que aprender a ser madre y reconsideró el hecho de procrear, poseía muchos amantes, pero jamás se le había cruzado por la mente, tener niños. Nadie recuerda al padre de Renlev y Teralev… vaya a saber quién fue el no tan afortunado, pero lo recordaremos como un héroe…