En las profundidades {Nueva party}

La gran celebración de la Máscara de Ceri por fin había llegado. Criaturas de todos los rincones del Gran Mar de los Dioses llegaron hasta el lugar buscando disfrutar de la festividad.

Una gran muchedumbre se reunió a las puertas del recinto donde esta antigua tradición sería celebrada, más la gran mayoría de las criaturas se llevó una sorpresa cuando les fue negada la entrada. Esto causó un gran revuelo, por lo que los elfos que organizaban el evento permitieron a las criaturas no elfícas tener su propia celebración.

Entre estas criaturas estaba Kaath’ra, un ser que a simple vista parecía ser un gran tiburón pero a diferencia de estos poseía un par de manos y un intelecto superior. Llegó hasta el lugar buscando el consejo de una elfa acuática de alto rango, a diferencia de los demás seres que habían llegado sólo para presenciar la festividad. Mientras recorría el lugar, Kaath’ra se topó con unas criaturas que parecían luchar con un tiburón, allí le explicaron que quien pudiera resistir 1 minuto luchando con el depredador podría ganar un pase al evento principal.

Su curiosidad le llevó a participar pero se enfrentó a la criatura con un enfoque distinto, usó su afinidad con con las criaturas marinas para intentar disuadir al escualo de atacar, cosa que parecía funcionar pero el tiburón estaba bien entrenado y una vez recibida la orden de su amo se lanzó al ataque, Kaath’ra esquivó hábilmente las furiosas mordidas pero perdió el ritmo intentando razonar con el escualo cosa que este aprovechó logrando encajar sus dientes en uno de los hombros del Kaath’ra antes de que pudiera lanzar otro mordisco el minuto pasó dejando como ganador a Kaath’ra lo que lo hizó merecedor de una especie de babosa rápidamente se aferro a su brazo. Esta babosa le permitiría participar en el evento principal que se celebraría al siguiente ciclo.

Akoma, un pixidro, también llegó con la esperanza de participar en la celebración pero como a muchos otros se le negó la entrada. Por alguna razón los guardias lo trataron con más respeto. Esto llegó a oídos de Kah’lohz un armebio que buscaba desesperadamente una forma de entrar ya que según los guardias su invitación era falsa. El armebio se acercó a Akoma y le explicó que tenía un plan para entrar sin embargo el hombre pez no se fiaba del todo. Kah’Lohz intentando persuadir a Akoma señaló a una pixidra a la cual también se le había negado la entrada. La mujer pez, que se hacía llamar Ve’nikax se acercó un poco irritada debido al gesto del Armebio, Kah’lohz queriendo calmar las aguas también compartió el plan con la pixidra.

Akoma indeciso prometió pensar en el plan del armebio después curiosear el lugar donde se asentaron la gran mayoría de las criaturas que habían venido. Allí Ve’nikax decidió apuntarse a una competición de golpear almejas. La corpulenta pixidro lanzó un feroz golpe a la almeja rompiendola al instante, adentro se encontraba una babosa que rápidamente trepó al brazo de Ve’nikax.

Akoma, que también quería ganar una de las babosas decidió apuntarse a una carrera donde destacó gracias a su increíble velocidad sin embargo fue atacado por uno de los competidores que empezó a morderlo, molesto el pixidro atacó la criatura ferozmente dejandolo inconsciente más esta distracción le costaría la carrera ya que sería superado por otro veloz nadador justo en la línea de meta.

Tras la derrota el recién formado grupo continuó buscando oportunidades de conseguir mpas babosas, fue entonces cuando se toparon con una misteriosa criatura serpiente que les planteó 3 acertijos. Kah’lohz y Akoma no pudieron encontrar respuesta a ninguno de los acertijos pero Ve’nikax con su astutamente pudo resolverlos todos y amablemente regaló las babosas a sus nuevos compañeros.

Al ciclo siguiente las babosas en los brazos de los aventureros comenzarían a brillar de un intenso color azul. Akoma, Ve’nikax y Kah’Lohz comenzaron a buscar las demás luces, esto les llevó a reunirse con Kaath’ra. Fue entonces que de las 4 babosas se formó otra criatura que les explicó como funcionaría el evento.

Deberían perseguir a un pez que los llevaría a una locación secreta donde al parecer se encontraría el premio de evento sin embargo ellos no serían los únicos, otros equipos también lucharían por el tesoro. Una vez explicadas las reglas apareció el pez que los guiaría, los aventureros comenzaron a seguirlo hasta unas cuevas submarinas. Allí Kaath’ra que se había separado un poco del grupo para proteger la retaguardia, fue emboscado por otro de los grupos del evento, sabiendo que era más rápido que sus enemigos pacientemente llevó a sus oponentes cerca a los demás aventureros para así equilibrar la balanza. Akoma, Kaath’ra, Ve’nikax y Kah’lohz lucharon hábilmente, logrando derrotar sus enemigos. Al finalizar la batalla, Kaath’ra, por alguna razón, comenzó a recuperar los cuerpos inertes de sus oponentes.

Una vez finalizada la batalla el grupo continuó persiguiendo al pez que los guió a una extraña cueva con decenas de estalagmitas y estalactitas. Fue allí cuando el pez se convirtió en una criatura más grande y con una voz amenazante se dirigió a los aventureros: Hasta aquí han llegado