Synkkä

El desierto de los malditos, como se le conoce en las llanuras, es un territorio hostil y de pocos recursos naturales explotables. Está habitado por ciudadanos imperiales y dracónidos, tanto nativos como refugiados de Ejderha. Su estructura política, si es que se le puede llamar así, consiste de ciudades estado independientes entre sí. Cada una de ellas es autosuficiente y se gobierna a su manera.

La más destacable de estas ciudades es Işaret, la república del oeste desolado. Es lo más cercano a una sociedad verdaderamente civilizada en Synkkä y el único estado democrático del Mélagor occidental. Se dedican a acaparar una de las pocas fuentes de agua de la región; el Río sin fin. Una laguna artificial rodea la ciudad, y poseen un complejo sistema de cañerías. Los tritones son la fuerza dominante de la ciudad, pues su mobilidad subacuática les da una ventaja cualquier combate que se desarrolle por esa zona.

Antes de que Mordrek el Matadragones llegara a tomar control de Synkkä en esta tierra gobernaba un liche conocido como Kaprislir, el caprichoso. Durante la invasión el mago inmortal sintió que su hora se aproximaba, por lo que lanzó una última maldición sobre la tierra sobre la que en algún momento gobernó. A partir de ese día las noches en Synkkä son aterrorizadas por los cadáveres andantes de los soldados que alguna vez tuvo a su mando y los espíritus de sus desdichados ciudadanos. Kaprislir nunca fue enterrado debidamente, pero se dice que su palacio sigue intacto bajo las implacables arenas de Synkkä.

Fue en algún momento hogar de una rebelión temprana de los dragones azules, quienes se adelantaron a sus parientes del sur. No tuvo mucho éxito, pero hizo de los dracónidos azules una parte esencial del ecosistema de Synkkä. Unas décadas después los dracónidos de Ejderha intentaron cruzar el Estrecho de los desesperados con una legión con el objetivo de liberar a sus compatriotas de las manos de un debilitado Imperio Occidental, pero fueron masacrados al encontrarse de frente con horrores inimaginables salidos de la otra cara del disco.

Con más y más refugiados llegando a la entonces provincia de Synkkä, el gobierno era cada vez menos estable. Los recursos necesarios para mantener bajo control la región escaseaban, por lo que no hizo falta mucha presión social para que los líderes dimitieran y huyeran hacia el sur por mar, abandonando a su gente. Muchos intentaron tomar control de la zona, pero el ambiente hostil e implacable hacía imposible mantenerlo.

Type

Desert

Location under

Mélagor occidental