Rúniko

La lengua Rúniko era aquella que hablaba la Reina Bruja y alguno de los altos cargos de los Antiguos. Es la única lengua conocida que ha ganado el derecho de denominarla como lengua mágica, ya que su pronunciación alteraba el flujo mágico. Los Antiguos no la hablaban todo el rato, ya que ellos utilizaban una versión distinta del Norrœna, la lengua de los kinorðris, sin embargo, la Reina Bruja sólo hablaba esta lengua.

Se desconoce mucho acerca de esta lengua y mucho de lo que se sabe está mezclado con mitos y leyendas. El único motivo por el que no se ha descartado como una invención ya sea religiosa o fantástica ha sido la existencia de las Runas y su funcionamiento. Tiene sentido que éstas hayan sido el vestigio que algunos kinorðris hayan heredado, o hayan aprendido de los mismos Antiguos, durante La Caída de la Reina Bruja.

Según la mitología, la Reina Bruja, redefinía la realidad con su voz, es decir, aquello que decía se convertía en realidad. Esto tenía una limitación, ya que había ciertos individuos a los que no podía alterar con tanta facilidad, por lo que se cree que era una avanzada técnica de Magia Invocadora, lo que explica la aberración de los kinorðris ante este tipo de magia.