Los Nefakhi

Fueron un antiguo pueblo de precursores, actualmente extintos, los primeros en domar el Poder, viviendo por y para cultivarlo, conocidos en nuestros días como los "Sabios". Habitaron las montañas del suroeste, levantando grandes y robustos templos de piedra en los que vivían y estudiaban, compaginando sus necesidades primitivas con la investigación de la energía y el uso del Poder, alcanzando de ésta forma un conocimiento sin precedentes, y hasta ahora inigualable. Los Nefakhi conformaron en su día el pueblo más poderoso de la dimensión y, sin embargo, el más pacífico y compasivo, educados desde pequeños en unos valores que determinarían el futuro de su linaje.
Pero el conocimiento que guardaban era demasiado peligroso, y podía convertirse en una amenaza si caía en manos de otras civilizaciones, así que organizaron un suicidio colectivo en el Gran Templo, y emplearon el Poder para consumir las vidas de todo el pueblo y destruir de esta forma todo el saber que contenían. Este hecho, junto con el resto de la historia que se conoce sobre ellos, ha dado lugar a un sinfín de leyendas y misterios que a día de hoy siguen sin resolverse. Muchos son los que van a visitar los templos que construyeron, y bastantes más los que salen a buscar los artefactos que este pueblo creó, de los que se dicen que tienen propiedades mágicas. Los pocos artefactos que se han encontrado se han vendido o se guardan celosamente y en secreto, pues su valor es incalculable.
Se dice que algunos Nefakhi evadieron el suicidio, huyendo de su pueblo y mezclándose con otros. De esta forma, se han dado casos de precursores con dones prodigiosos en el control del Poder, que se creen descendientes de los antiguos Sabios. Además, reforzando la creencia de que el pueblo de los Nefakhi no desapareció, cuando se descubrió el Gran Templo, no llegaron a encontrarse los cadáveres ni los restos de aquel suicidio colectivo, aunque sí algunas pinturas murales a través de las que se conoce este dato. Existen varias teorías al respecto: el Poder empleado fue tal que sus cuerpos se deshicieron en energía, pasando a formar parte de flujo de la dimensión; la segunda se refiere a que en realidad el pueblo simplemente migró a otro lugar cuyo paradero se desconoce y donde continuaron expandiéndose al margen de los estudios sobre el Poder.