Los Emisarios de Nampták

Establecidos en la isla de Nampták, en las costas del Sur, los Emisarios conforman la organización criminal con más lazos e influencia de toda la Dimensión Etérea. La isla en sí es su fortaleza, plagada de torreones que vigilan los límites de la guarida y que escoltan la entrada a la base subterránea en el centro de la ínsula. Varios puertos salpican la playa tras la fachada de centros de comercio y transporte a los que acuden diferentes empresarios. Si bien la organización pretende ser clandestina, todos la conocen y saben dónde encontrarla. A pesar de esto, pocos son los que se embarcan hacia la isla de Nampták, pues dicho acto significaría entrar en la boca del lobo.
Poseen una gran red criminal que cala hasta en los gobiernos de algunas ciudades importantes, asegurándose así de ser permitidos o incluso respetados por las autoridades. Este hecho los convierte en una mafia con hilos en muchas sociedades etéreas, inmiscuyéndose en asuntos importantes cuando sus intereses se cruzan con los intereses públicos, o cuando alguien con el suficiente dinero reclama sus servicios. Dedicados a todos los niveles del ámbito criminal: desde robos (a gran o pequeña escala), secuestros, extorsión, asesinatos, apoyo a la corrupción, tráfico y producción de sustancias, así como de objetos ilegales, tráfico de criaturas o incluso humanos.
Se desconoce la identidad de sus líderes, los llamados Hijos de Nampták, si bien se sabe que son tres. Jamás se han mostrado en público, y si lo han hecho, ha sido con otros nombres y otros rostros. Envían las órdenes a la organización mediante los Heraldos, oficiales al mando de los distintos sectores en los que se reparten los Emisarios, que han jurado mantener en secreto los verdaderos nombres de los líderes. Todos los Emisarios al ingresar en la organización realizan un juramento mágico por el que prometen no desvelar información sobre Nampták ni los proyectos que se llevan a cabo o, de lo contrario, sufrirían una muerte lenta y dolorosa.

Tipo

Secret, Military