Ilea
(a.k.a. La Diosa Fortuna, La Caprichosa)
"La suerte está hechada" dicen a menudo los seguidores de Ilea, y es que la Dama Fortuna es tan caprichosa como la mar. Y aunque se le suele asociar a jugadores y diletantes, su ascendencia sobre la suerte y su asociación a la festividad, la alegría y el gozo, la convierte en algo más que una deidad frívola. Pero Ilea es una deidad particular, de dos aspectos, ya que así como una de sus caras representa la buena fortuna, otra más oscura y, si se quiere, más caprichosa, abarca la mala suerte. Aquella faceta de Ilea es la que la mayoría de kaleses pretende evitar. Además, según las leyendas sobre el Último Final, será quien enfrente al Amo del Destino.
Dominios divinos
La suerte es el dominio principal y exclusivo de Ilea. De ahí que jugadores se encomienden a ella antes de apostar, que los emprendedores le hagan ofrendas para que sus empresas funcionen y que los aventureros la tengan muy en cuenta en sus oraciones antes de lanzarse a una aventura. Vinculada también con el caos y el azar, así como las festividades, tiene también cierta influencia en los ámbitos de las artes, la festividad y el gozo.
Símbolos y marcas divinas
Una moneda de dos caras, una llena de felicidad y la otra acongojada por la tristeza.
Dogmas de fe
- Sé audaz, es símbolo de estar vivo.
- Improvisa: un corazón valiente y la disposición a correr riesgos superan nueve de cada diez veces a un plan elaborado
- Camina tu destino, aceptando tu buena o mala fortuna como confianza en la Dama
- Nunca pierdas tu norte, o tu nombre se perderá en la marea del infortunio.
- Demasiada suerte es mala. Un hombre sabio sabe cuando llega el mal sino.
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