Ceremh

(a.k.a. Señor de la Peste, El Nigromante, Nunca vivo)

El que robó a Deel’Armil el poder sobre la nigromancia, es adorado por todos los que profesan un culto a la muerte, y a la muerte andante. El nigromante es considerado un astuto asesino, y muchos de sus seguidores se especializan en aquella profesión para así enviar más almas errantes a los palacios de su señor.

Dominios divinos

Hoy Ceremh no alberga dominios bajo su tutela, pero cuando existía entre los dioses representaba el ámbito oscuro de la muerte: la nigromancia, el estudio de la vida después de la muerte, la muerte andante y la ambición de sobreponerse a la mortalidad. Representaba lo eterno, lo imperecedero, y también otros dominios menores asociados a la muerte: el asesinato, las enfermedades y los venenos.

Símbolos y marcas divinas

Su símbolo es una cabeza esquelética sobre un sol negro. En el cráneo, la runa de la nigromancia marcada en sangre.

Dogmas de fe

• La muerte no es un final, es sólo una oportunidad.
• Vida y muerte son caras de la misma moneda: la eternidad.
• Esa penumbra entre la vida y la muerte entrega una sabiduría diferente, y una comprensión del mundo ajena al resto. 
• El conocimiento es poder, atesóralo. 
• La eternidad es el camino para la comprensión total de los entresijos de este mundo y nuestra propia existencia. 
• Las herramientas de la muerte pueden ser sutiles o violentas, el fin justifica los medios. 
• Una muerte violenta engendra violencia. 
• Una muerte sutil provee material para investigar el Tránsito.
• La Corriente de las Almas es un río que puede ser navegado contracorriente, entonces no se debe juzgar a quien lo hace pues no contraviene el orden natural.

Mental characteristics

Historia personal

Ceremh, principalmente dios de la muerte, podría haber sido un dios a la altura de Nanref, pero su ambición, su predilección por el caos y la parte oscura y enigmática de la muerte hicieron que no lo fuera. 
Siempre a la sombra de Nanref, se cuenta que Ceremh se sentía incompleto con sus ámbitos de poder, y que anhelaba la magia de Deel'Armil. Pero no toda su magia, sólo el ámbito de la nigromancia, magia que Ceremh consideraba debiese estar bajo su tutela dada su relación con los muertos. Carcomido por esta idea, y cuando el Primogénito se hallaba lejos del plano, Ceremh y otros arrebataron los ámbitos del dios. A su regreso, el enfrentamiento fue inevitable, con Ceremh siendo derrotado, despojado de los ámbitos robados y salvado por el mismo Deel'Armil cuando Gorlack ya bajaba su espada hacia su cabeza.  
Cuando al final de la Segunda Edad, los príncipes del Ajhen fueron despertados al mundo, Ceremh fue uno de los que ayudó a detenerlos. En el momento preciso, apareció para derrotar al príncipe Yryo, quien era enfrentado por Deel'Armil y Kaldamon. Estos dos últimos, debilitados por el enfrentamiento, fueron traicionados por Ceremh, quien les robó sus ámbitos de poder y los condenó a un letargo en Kalh. Pero el dios no contaba con un grupo de aventureros que traería de vuelta a Deel'Armil, quien cansado de las traiciones de Ceremh, lo asesinó, quitándole todo su poder y condenándolo a existir en un letargo infinito en lo más perdido de Kalh.

Clasificación divina

Deidad mayor (dormida)

Reino

Jamarfil

Iglesia o culto

Culto del Sol Negro