Sombras del pasado Report in Eiláar | World Anvil

Sombras del pasado

General Summary

La confusión estaba servida, hace no más de dos ciclos el combate contra un dragón rojo, propuesto como un reto por una androesfinge, que al final resulto ser superado, había dado como recompensa lo que sería tal vez la información más importante en cuanto al control y destrucción de mantas se trataba. Ahora con la situación de aquel lugar resuelto, los aventureros no tenían claro cuál sería el siguiente paso a seguir para avanzar en su investigación contra el señor de la sangre, pero por el momento, una pequeña desviación de no más de un ciclo serviría para que nuestros aventureros aprovechasen el tiempo en cuestiones personales, al fin y al cabo, se lo merecían.

Kutrhuel, hombre, elfo, o dios sabe qué, pero nunca descansa en su búsqueda por destruir los males que nos acarrean, había agendado una cita con Karan para investigar uno de los enclaves helkadinos, más precisamente el que poseía la trampa con la esfinge bajo tierra, trampa que alguna vez se cobró la vida de tal vez una docena de hombres incautos que fallaban la respuesta a la pregunta que esta misteriosa criatura realizaba, lo que les provocaba una dolorosa muerte mientras eran devorados por una fiera plaga de insectos carnívoros. Llegar a este enclave nunca había sido fácil, constantemente había que realizar manobras bastantes arriesgadas para lograr caminar entre las calles de lo que alguna vez fue una ciudad helkadina. El procedimiento era siempre el mismo: volar por encima del enclave, y luego caer directamente hasta las baldosas o casas de la ciudad en un aterrizaje bastante estrepitoso, esto debido a que la magia era anulada con solo acercarse al gran plato volador. El mago se empezaba a preparar psicológicamente para el fuerte golpe que le esperaba, por su parte el pobre de Karan no sabía aun lo que le corría pierna arriba, pero seguro ha de tener los medios suficientes para recuperar el par de dientes que iba a perder con el golpe. El dúo de magos comenzaron a ascender hasta el lugar en el que debía de estar la ciudad voladora, pero fue grande la sorpresa al no encontrar absolutamente nada en el lugar que debería, ¿acaso se había movido?, ¿caído?, ¿tele portado?, nada era cierto, solo se sabía que ya no estaba y tocaría comenzar a buscarlo en los alrededores, tarea de la que se encargaría Kutrhuel, Helkadil era sin duda una sociedad extremadamente rara, ninguna suposición era lógica, la investigación de la zona seria lo único que podría arrojar datos concretos, pero lastimosamente, después de más de dos horas de buscar en los alrededores, cielo y tierra completamente inspeccionados, no hubo rastro alguno de este extraviado lugar, no valía la pena seguir perdiendo el tiempo en este lugar, al parecer esto sería algo de más de un ciclo de investigación, por lo que el mago que desde hace mucho estaba solo, decidió tele transportarse a la forja de Orani, lugar donde desarrollaba uno de sus proyectos más grandes y dispuso a trabajar en esto el resto del ciclo

Por otro lado, la preocupación de Neur por la seguridad de la hermandad tenía que verse reflejada en hechos, maniobras para reforzar aquello que tal vez era un punto de flanqueo para la organización, lo principal seria la protección de sus miembros y de toda la organización como tal, por lo que lo primero que se haría, sería dar la orden de cerrar toda la parte subterránea de la bóveda hasta tiempo indefinido, lo siguiente seria revisar las misiones una por una, tanto las disponibles como las que aún estaban por revisar, todo parecía en orden, nada incumplía las reglas, aunque habían dos que eran poco inusuales, esto no las sacaba de lo que en el gremio estaba permitido. El siguiente paso sería reestructurar la manera en la que el gremio entregaba las misiones a sus agentes, el tablón de anuncios solo funcionaria para dar una breve descripción de las misiones, y se conformaría un grupo de personas que se encargarían de revisarlas detalladamente y además de esto entregar las misiones y tomar registro de esto en el gremio. El resto del ciclo el pícaro lo dedico en revisar los números de cada taberna, haciendo una visita de rutina y poniéndose al tanto de lo que sucedía a sus alrededores.

Terminada esta tarea el githzerai decidió pasar el resto del ciclo atendiendo en la bóveda como tabernero, intercambiando algunas ideas con Ioblus para hacer crecer la biblioteca de la taberna, y escuchando como sus compañeros le hacían la vida imposible, por un lado, Kasnan era posiblemente el responsable del desfalco en los números de la barra del local, por lo que Neur decidió pedirle que le trajera un autorretrato como mejor le pareciese, para ser colgado en la pared del local para que no volviese a aprovecharse de los taberneros que confiaban ciegamente en un charlatán, en esto perdería todo el día el pequeño fisgón, que en el desesperado impulso por buscar un dibujante, se quedaría todo el día a las afueras de la casa de un supuesto artista que nunca llego a dicho lugar. Por otro lado, Alexandros que buscaba los métodos para enviar una carta hacia Montino de carácter urgente, tomo la decisión de pedirle ayuda a Neur, que solo pudo pasarle el contacto de algún mago que pudiese enviar dicho mensaje mágicamente o que prestara los servicios de teleport, pero al parecer este decidió acudir a uno de sus amigos del clero que con mucho gusto le hizo el favor; mientras todo esto transcurría, Arpad el cuervo monje se encontraba meditando en su habitación buscando una manera de acercar su espíritu cada vez más al dios enano Kefhos.

A eso del medio ciclo, la taberna recibió dos visitas bastante curiosas, la primera, era una enviada de Drinaros, un contacto del gremio perteneciente a la nobleza; esta mujer de origen noble desbordo toda la taberna con una belleza sobre humana, tanto asi, que inmediatamente despertó el interés de nuestro paladín Alexandros que no pudo contener sus impulsos de Asimar salvaje y la increpo en una incómoda conversación en la que sería vilmente rechazado, al parecer esta hermosa dama venia hasta este lugar buscando a Neur, que no hacía mucho había intentado contactar al noble para saber cómo había ido la reunión del paladín en el banquete que el rey había organizado, lo que le importaba al tabernero, era saber si había salido todo en orden y si la casa del señor no había sido insultada o menospreciada, reunión que no demoro mucho entre la señorita de tez perfecta y el Githzerai.

La segunda visita fue protagonizada por un mensajero bastante sospechoso que traía una carta para el dueño de la posada, fue un momento bastante incomodo pues la paranoia de nuestros aventureros supera cualquier cosa jamás antes vista, y luego de revisar con todos los medios posibles: desde el básico detectar magia, hasta el inquebrantable método de abrir la carta apuntando en dirección contraria, y solo después de hecho todo esto, la carta fue leída.

Al parecer a Karan le había llegado la información de un combate que había ocurrido en las tierras al norte de Fateus cerca de la costa; mismo lugar que nuestros aventureros habían investigado hace poco pues había llegado el rumor de unas caravanas que se dirigían al lugar sin motivo alguno y de manera muy sospechosa. Una nueva pista se abría, una nueva aventura por realizar.

El grupo tenía que reunirse nuevamente, Arpad, Alexandros y Neur estaban en la taberna, Kasnan estaba Hapirit sabe dónde, a Radgul no se le veía desde la pelea con el dragón y Kutrhuel seguro estaba ocupado haciendo cosas de mago. Con la ayuda de un recado fue posible contactar a este último que se encontraba trabajando en Zarquitania, al igual que a Radgul que según él, llegaría lo más pronto que pudiese, mientras que a Kasnan había que esperar a que apareciese.

No demoro más de ocho horas para que el grupo estuviese de nuevo reunido, la información que Karan había enviado fue compartida con los demás que estuvieron de acuerdo en partir hacia allí con prontitud, Radgul lo haría sin su tan característica montura, que al parecer le había traído problemas al clérigo, según parece, se comió a la persona que no debía y este ahora debía de prestar sus servicios en El Palacio; por otro lado, mientras la reunión era llevada a cabo, Kasnan aprovecho para intentar engañar al grupo con algo de ilusionismo haciéndose pasar por otra persona, trampa que sería rápidamente desmontada por el mago del grupo.

Preparados para salir, y haciendo uso de la tele transportación, el grupo viajo hasta la frontera cerca de Fateus, lugar donde había comenzado la investigación de los ciclos pasados; desde este punto, los aventureros viajarían a lomos de Kutrhuel que usando uno de sus conjuros se transformó en un inmenso Roc que les permitió recortar bastante camino hacia su objetivo que se encontraba en algún punto cerca de la costa. Luego de expirado el conjuro, el grupo se vio en la obligación de avanzar por tierra guiados por Neur que volaba en un grifo que Alexandros había invocado, aproximadamente ocho horas les tomo al grupo llegar cerca al lugar que estaban buscando, un punto cerca a la costa que daba indicios de una reciente batalla.

Neur que era el guía en esta expedición se adelantó un poco a sus compañeros para darle un vistazo al lugar; una amplio bosque se extendía ante los atentos ojos del githzerai que no demoro mucho en encontrar lo que estaban buscando, claros indicios de un combate se extendían a unos mil pies de distancia, acto seguido a este descubrimiento, el pícaro decidió comunicárselo al resto del grupo que comenzó a avanzar lentamente hacia el lugar de los hechos.

Aquellos que son más hábiles en el arte del camuflaje decidieron avanzar a la cabeza y dar un vistazo antes que el resto del grupo, Neur fue quien avanzo primero, tomando un par de minutos de ventaja, le echó un vistazo a aquellas ruinas que parecían bastante recientes, en el suelo, las siluetas bastante remarcadas de cuerpos humanoides desconcertaban bastante al pícaro, parecía como si hubiese habido un cuerpo pero algo por arte de magia se lo hubiese llevado, pues no había rastros de una huida o de una retirada a pie, las siluetas comenzaban y terminaban allí mismo. Entre los árboles, Neur encontró un cuerpo de un hombre que parecía que había sido quemado en un costado, cuando el aventurero iba a investigar un poco más en el cadáver, algo en el rabillo del ojo le llamo la atención, pues parecía que algo se movía en esa dirección. Alertado por este movimiento el pícaro comenzó a moverse hacia allí rodeando los arboles con mucha cautela, muchos de estos yacían derrumbados en el suelo, uno de ellos parecía que había caído sobre un cuerpo humano, que justo cuando Neur se encontraba a unos diez pies de distancia emitió un sonido solo parecido al último suspiro que daría alguien antes de morir; inmediatamente, una sombra comenzó a salir de este cuerpo que se encontraba cubierto por las ramas y las hojas del árbol caído, una penetrante oscuridad se alzó tomando rápidamente la forma de un espectro de la muerte que todos nuestros aventureros temen, una sombra que solo le ha traído ruina a nuestro grupo, un sirviente del señor de la sangre: una manta.

El rápido accionar de la ballesta del pícaro no se hizo esperar, que velozmente disparo hacia su enemigo, acto seguido lanzo un fuerte grito revelando el nombre del adverso al que se enfrentaban avisando a sus compañeros para luego reposicionarse y desaparecer de la vista de su contrario. Los ataques del githzerai eran repetitivos, la estrategia característica de los de su clase, atacar y esconderse fue lo que le permitió al pícaro aguantar la posición hasta que llegaran sus amigos que no demoraron más de dos turnos en aparecer, pero la manta también tenía refuerzos, por el este una de estas criaturas que no se encontraba muy lejos se acercaba a toda velocidad surcando los arboles con gran facilidad, en seis segundos ya estaba ayudándole a su compañera intentando encontrar al oculto gith que repetía su maniobra. Fue Kasnan el que al acercarse logro notar que por el oeste, cuatro de estas mismas criaturas se acercaban volando con suma rapidez, el grupo tenía que tomar posición antes de que sus enemigos tomaran ventaja. Arpad, como de costumbre fue el primero en llegar al lugar para brindar apoyo, al ser su único blanco visible, las mantas arremetieron contra el kenku que fácilmente esquivaba los ataques de las criaturas, pero que resistía ferozmente el daño que le infringía la electricidad tan característica que rodea a estos monstruos; cada golpe que daba se resumía en una descarga de corriente para aquella persona que lograba impactarlas, un combate bastante complicado para nuestros guerreros cuerpo a cuerpo.

El aire se crispaba con el aura eléctrica de las mantas, sus penetrantes ojos rojos parecían perder o ganar profundidad al cambiar la intensidad de su color, completamente silenciosas, pero en gran medida temidas por nuestros aventureros. El grupo había llegado al lugar de la contienda, Kutrhuel apresuro a lanzar uno de sus orbes de fuego que al impactar se pudo notar lo que sería tal vez el único cambio visible en esta, el fuego se difumino por todo el cuerpo de la criatura mientras esta vibraba levemente. Ratgul al acercarse fue un poco más crítico antes de actuar, pensándosela dos veces antes de atacar, decidió clavar su guja en el suelo, e invocando el poder del cambiante intentando expulsar a las criaturas que según él, eran muertos vivientes pero que lastimosamente fallo al hacerlo; la superioridad numérica fue una gran ventaja para el grupo de aventureros, pues aun las mantas que venían del oeste no llegaban al lugar, la magia de Kasnan ayudo a reducir el ímpetu de una de las dos mantas, pero esto no afecto demasiado pues su velocidad aun reducida a la mitad es semejante a la del monje del grupo. La combinación de los fuertes golpes y latigazos del monje, los virotes de Neur y los orbes de Kutrhuel dieron como resultado lo que sería un antes y un después para la historia de nuestros aventureros; el monje fue el encargado de dar este paso, el último ataque causo algo que nunca se había visto en una criatura de estas, cuando el kenku dio su golpe, la manta comenzó a desaparecer, se volvió traslucida, ¿acaso se había destruido una manta?, la confusión era colosal, según la información de la androesfinge solo es posible destruir el receptáculo de las mantas, ¿entonces estaba derrotada o no?¿o solo era algo temporal? Lo que si era cierto era que la inyección de moral estaba aplicada, ahora podíamos vencer, esto ya no era algo suicida, podíamos enfrentarnos en un combate posible.

Del cielo descendió en picada el paladín que estaba montado en el grifo, mientras la montura atacaba a la manta, este aprovecho para bajarse de los lomos de la bestia mágica y atacar con dos fuertes espadazos que había preparado previamente con magia divina, las mantas que venían del oeste habían llegado al lugar de la contienda y comenzaron a arremeter contra el paladín y el monje que se defendían como podían.

Ahora la superioridad numérica no era tan marcada, seis aventureros, cinco mantas (por encima de los arboles había una manta oculta), una batalla bastante movida en la que el monje como dicta la tradición se llevaba la peor parte.

Una intervención maestra por parte del pequeño fisgón Kasnan seria de crucial importancia para el desarrollo de la batalla, haciendo uso de sus nuevas habilidades mágicas, el pícaro envió a tres de las cinco mantas en un viaje hipnótico a seguramente una playa paradisiaca con el señor de la sangre; dejándolas inhabilitadas por el resto del combate, luego de hacer esto y luego de avisar a sus compañeros para que no las atacaran, el grupo comenzó a exterminar sin piedad alguna manta por manta, hasta finalmente llegar a la última; en este momento al mago Kutrhuel se le ocurrió la brillante idea de encerrar a esta en un semi plano completamente vacío, seguramente con el fin de poder investigar en un futuro a estas demoniacas criaturas entre todos; con la ayuda de arpad, este logro aprisionar a este ser en un lugar al que solo él tiene acceso. Pero en ese justo momento algo tras la espalda de los aventureros que solo Kasnan pudo ver, se alzó entre las sombras de los árboles, de uno de los cuerpos, una nueva manta que posaba sus ojos penetrantes en el grupo, la verdadera preocupación era ¿Cuántos cuerpos más había en la zona? ¿Acaso todas las caravanas que viajaban hacia el norte, tenían como destino ultimo este sitio y por final ser vilmente convertidos en estas criaturas?, que Lerman provea el discernimiento necesario para nuestros aventureros, pues los peligros a los que se enfrentan están más allá de lo divino

Fecha Eiláar
Secmón 15 del 4 CH Época novena
Fecha del informe
19 Mar 2017
Localización principal

Comentarios

Please Login in order to comment!