Los Hijos de Nakure
Cethos se despojó de sus ropajes con un poco de temor, miró a varios de los presentes sin moverse de su sitio, ya había estado en su lugar presenciando otros alzamientos, ahora él era quien pisaba el negro y frío brasero.
El maestro de la ceremonia subió los peldaños hasta llegar al pie del brasero, sacó un gran zafiro negro y lo puso con cuidado a los pies del altar, mientras se levantaba extendía su mano hacia Cethos, entregándole el pequeño vial. Tan poco parecía, casi insignificante.
Cethos lo recibió, quitó el tapón y lo acercó suavemente a su boca, mientras el maestro descendía, el coro se escuchaba: nakure fen-anufëko-fure, fazla nöle nakure nochkuleko-fure.
El amargo líquido bajó por su garganta, espeso como era, las voces se apagaban lentamente mientras Cethos se inclinaba hasta sentir el olor de las cenizas bajo sus pies, un corto y rápido gemido y su cuerpo se desplomó sobre el brasero a la vez que el coro se detenía.
Las exclamaciones de agrado y asombro cubrieron el lugar, mientras una pálida luz violeta palpitaba en la gema sobre el altar.
Estructura
Los Hijos de Nakure tienen básicamente dos líneas en las que se enfocan. La primera es la del estudio de la nigromancia arcana y la enseñanza de la misma a quienes la merecen, esta tarea la realizan principalmente magos. La segunda es la fidelidad al dogma de Janukra y la práctica de la nigromancia divina, la mayoría de los líderes en este ámbito son clérigos.
El concilio mayor o finurk (“madre” en orco puro) se compone de 10 miembros, además de Bukorgoch. El finurk se reúne cada año para evaluar los aspectos más relevantes de la organización, como aliados, enemigos, espías, nuevos miembros de gran poder y problemas en general que pueda tener la organización. Los miembros del finurk se denominan aluk (“hijo” en orco puro) y cada uno tiene un lugar geográfico principal donde lleva a cabo la mayoría de sus actividades, no tienen un territorio asignado, simplemente por facilidades prefieren delimitar su actuar en lugares cercanos.
Cuando un miembro alcanza cierto nivel en la organización puede ser candidato a convertirse en liche, para seguir prestando sus servicios sin la molesta incomodidad de la muerte, a este ritual se le denomina El alzamiento.
El estudio de la nigromancia arcana está a cargo de 4 aluk que cuentan con varios grimorios de nigromancia. Éstos toman como pupilo a uno o varios magos de alto poder, para enseñarle los conjuros más poderosos, y a cambio, éstos últimos realizan tareas para los aluk. Este modelo se repite hacia abajo con magos de menor nivel, donde los más débiles realizan tareas para los más fuertes a cambio de conocimiento y conjuros. Algunos magos de los niveles más bajos ni siquiera saben de la existencia de la organización.
El estudio de la nigromancia divina y la senda del dogma de Janukra está a cargo de 6 aluk, los cuales son devotos consagrados y aspiran algún día llegar a ser Tocado de Janukra, considerado el mayor honor de un seguidor de La Bestia Conquistadora.
Los aluk raramente aparecen entre seguidores de menor nivel, solamente en rituales importantes y en la reunión del finurk se los puede ver. Los miembros que eligen este sendero en la organización siguen el dogma de Janukra y sus enseñanzas, llevando la muerte viviente a sus aliados y tan sólo la muerte a sus enemigos, normalmente las razas que adoran a su dios creador (enanos adoradores de Kefhos, elfos adoradores de Eiláatir…).
Reclutamiento
Los Hijos de Nakure siempre tienen en cada nuevo miembro un arma de doble filo, pues bien podría tratarse de un espía que desee infiltrarse. Eso no incomoda a la organización, pues el camino que deben recorrer los miembros para llegar a tener un alto cargo es tal, que quienes puedan recorrerlo llegarán casi con seguridad convertidos a la fe de Janukra y creyendo en la nigromancia como un arte, el resto posiblemente sea descubierto o dimita en el camino, de cualquier manera, la organización se encargará de no dejar un desertor vivo en el mundo.
A cada miembro se le exigen ciertas tareas para poder obtener beneficios en la organización, y más para subir de nivel, así que sin importar las razones por las cuales alguien desee ingresar, si cumple sus tareas, estará sirviendo a la organización.
Aliados
El Clero de Janukra es visto por Los Hijos de Nakure como una extensión de sí mismos, por lo cual cooperan con ellos constantemente. Los muertos vivientes siempre son un buen aliado, aunque casi siempre sin voluntad sirven hasta cierto punto.
El mayor y más reciente aliado de Los Hijos de Nakure es Manonegra, la cual se vio atraída por la organización debido a su adoración a Janukra, que comparten ciegamente. Esta alianza sólo la conoce el finurk.
Historia
Los inicios de Los Hijos de Nakure se remontan al 1890 CH Época octava, cuando el nigromante Kéfenoth encontró entre unas ruinas subterráneas una habitación con escritos, pergaminos y magia nigromántica, guardada como un tesoro por su dueño, quien se supone habitara el lugar hace eones. Kéfenoth apreció el hallazgo como el tesoro que era y pensó que haber perdido entre el polvo de los años aquella pequeña habitación hubiese sido una pena para los estudiosos de la nigromancia, ese arte despreciado en casi todos los rincones de la tierra civilizada.
Así fue como, con el pensamiento de expandir y preservar el conocimiento sobre la nigromancia, Kéfenoth comenzó a buscar magos inexpertos, esperando encontrar algún amante silencioso de la escuela de magia. Su búsqueda no tardó en dar resultados, y así, el nigromante comenzó a enseñar a los interesados a cambio de tareas que éste exigía, pues consideraba que la nigromancia debe ser valorada y vista como la recompensa en directa medida de acuerdo al esfuerzo realizado para obtenerla, nacía así la organización de Los Hijos de Nakure.
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