La mano negra
Una vez el conjuro hubo funcionado el clérigo sirvió de intermediario entre Artus y el guerrero recién asesinado.
-Estás dispuesto a servirme con fidelidad y volver a una nueva y próspera vida entre mis aliados. -preguntó Artus quedamente.
-¿Servir a otro mortal? Te agradezco, pero sólo sirvo a órdenes y organizaciones. -repitió el clérigo imitando al guerrero.
-Hmmm. Somos una organización, ya empezamos a tener un ejército y te aseguro que no seré mortal por mucho tiempo.
-¿Y cómo se llama la organización que dices?
-Manonegra. -Dijo Artus sin dubitación.
Estructura
La mano negra ha crecido tanto que prácticamente se ha dividido en dos niveles, el primero y más cercano a Artus es donde los miembros saben de su existencia y le notifican de los movimientos que realizan y el propio Artus toma partido en algunas ocasiones. El segundo nivel es aquel donde hay tantos miembros, células y sedes, que Artus desconoce la cantidad y ubicaciones de todos, y muchos de estos miembros tampoco saben que Artus está vivo o que la organización debe su nombre al apellido del exmonarca.
Todos en la organización tienen un tutor sobre ellos, quien se responsabiliza por el miembro, además, los que pertenecen al segundo nivel asisten a una sede de la organización, usualmente algún pueblo pequeño o un edificio secreto en alguna ciudad, desde allí reciben instrucciones y nuevas misiones a desempeñar.
Aliados
Existen muchos aliados de la organización tanto en Eiláar como en otros planos, algunos como individuos y otros como sociedades u organizaciones enteras. Se listan los principales aliados de la mano negra.
Sociedad Muzgal
Son humanoides de piel oscura, entre gris ceniza y gris humo, delgados y muy hábiles. Quedan muy pocos de su especie y la sociedad de ellos en Eiláar sirve a la Manonegra fielmente, como guardianes o mercenarios a sueldo. Se contratan como campamentos, con al menos unos 30 individuos. Visten su ropa típica, que parecerá a cualquiera como si fuese de otra era, con puntas curvas en codos y rodillas, las armaduras son de cuero en su mayoría. Pelean hábilmente y prefieren usar venenos y ataques furtivos que la fuerza bruta.
Saedánaka
Esta ninfa de hielo habita en el Bosque Profundo y se ha valido de Manonegra para formar un pequeño ejército que la protege y ayuda.
Los Hijos de Nakure
Debido a su amor por la nigromancia y a Janukra, recientemente se han hecho alianzas con algunos de sus miembros, en las cuales ha intervenido el mismísimo Artus.
Clero de Janukra
Eventualmente se apoyan entre sí, aunque Artus prefiere que lo hagan los miembros bajo su propia responsabilidad, pues esto puede llamar la atención más de lo deseado.
Historia
Cuando Artus Manonegra huyó de Meikos, se concentró el obtener la Reliquia de la nigromancia, fue entonces que empezó a reclutar aliados fieles a Janukra, que en conjunto con los clérigos que ya le seguían idearon un plan para atacar a los que habían robado la reliquia de los elfos y que ahora pretendían estafar a Artus, ignorando el poder que comenzaba a amasar.
Los ladrones se habían escondido en unos antiguos cuarteles abandonados bajo una montaña en las tierras salvajes, lugar que los adivinadores de Artus encontraron fácilmente y, en lugar de enviar a un grupo a recuperar la reliquia, Artus y sus seguidores fueron todos, con la idea de usar los cuarteles como sede de operación y de resguardo ante la incesante búsqueda que los elfos habían comenzado.
El lugar estaba pobremente defendido, y aunque los ladrones presentaron una fiera batalla, los seguidores de Artus los superaban en relación de siete a uno, con lo que terminaron por darles muerte a todos, quedando Artus con un par de magos y otro tanto de clérigos para defenderle.
Sin perder tiempo comenzaron con los preparativos para activar la reliquia, pues sabían que los elfos les pisaban los talones y habían enviado al mismo lugar donde sabían estaba la reliquia, a un grupo de aventureros en pos de recuperarla. El propio Artus tuvo que ceder parte de su vitalidad y sacrificar a sus dos magos para activar los tres tótems, quedando sólo con sus dos clérigos de Janukra. Fue justo por esos momentos cuando los aventureros contratados por los elfos irrumpieron en el lugar y se libró la pelea que se consideró como el fin de la que posteriormente sería llamada la última batalla de los elfos. Los aventureros perecieron ante los tótems y dos de ellos fueron revividos para servir al propio Artus.
A partir de este momento se comenzó a hablar de Manonegra como una organización, con el tiempo el nombre ha cambiado hasta ser La mano negra, ya que muchos ignoran el emblemático apellido que dio origen a la leyenda.
Urk niz ozkûr
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