El emergimiento
Durante eones sufrieron, aguardaron, se prepararon y ahora, finalmente, han emergido para cobrar lo que es suyo por derecho. Fuimos advertidos todo este tiempo con la leyenda de La Noche Perpetua, que los dioses se apiaden de nosotros.
The Conflict
Prelude
La raza olvidada, como ellos mismos se denominaban, eran el resultado de las Guerras élficas, donde los elfos antiguos se alzaron contra sus hermanos mestizos, encerrando entre cuevas y cavernas a una de estas razas, mientras las demás fueron expulsadas de los dominios considerados el hogar por derecho de los originales hijos de Eiláatir.
Estos elfos tuvieron que vivir no solo en el olvido, sino también en un inhóspito y desconocido lugar, al que tuvieron que llamar su hogar. La infraterra, un lugar sin cielo, nubes ni luz solar, alejado de los poblados, caminos y civilizaciones, lugar que realizó profundos cambios en los elfos. Primero debieron habituarse a una dieta basada en pequeñas criaturas como murciélagos, insectos y serpientes, raíces y minerales tuvieron que ser agregados al menú para no morir devastados por el hambre. Muchos perecieron en un intento por buscar comida más apetecible.
La adecuación a la oscuridad también trajo profundos cambios en la sociedad, físicamente su piel se tornó oscura y sin vida, sus cabellos perdieron los colores que los caracterizaban, el lenguaje hablado se convirtió en algo secundario y comenzaron a hablar por lenguaje de señas.
Luego de cientos de luxantes encerrados, los Elfos oscuros crearon ciudades, se volvieron una civilización fuerte en la infraterra y comenzaron a planear su retorno para recuperar lo que consideraban era suyo por derecho, la superficie.
Despliegue de tropas
Aún cuando el emergimiento de los Elfos oscuros fue planeado para llevarse a cabo en múltiples lugares de Filnar, quizás el destino fue el que quiso que se concentraran en una ciudad en particular, fue así como el objetivo cambió para tomar Zarquitania, la ciudad Inexpugnable.
Campo de batalla
El lugar central de la batalla fue el interior de la ciudad de Zarquitania, en medio de la larga noche. Murallas hacia afuera todo era calma, oscuridad y nieve.
Condiciones
Los zarquitanos sabían que un ejército se aproximaba a su ciudad, se creía que provenía de Anurk, el vecino país del sur, considerado un hogar de salvajes y de criaturas monstruosas, más relacionado con Senífini que con Filnar. Luego de que se llegaran los últimos ciclos de pentamón y no se viera en el horizonte a ningún ejército, la ciudad consideró que cualquier intento de ataque se pospondría hasta las luces de primón, así que se preparó para pasar un sexmón como cualquiera.
Los Elfos oscuros por su parte pensaban efectivamente marchar bajo la superficie hasta un lugar cercano a la ciudad, emerger y entonces comenzar un sitio, sabiendo de antemano que la ciudad poseía poderosas armas de asedio que no habían sido vencidas nunca. Debido a infiltraciones que lograron hacer entre los Enuk, se decidió que podían emerger directamente dentro de la ciudad, aprovechando la oscuridad del sexmón y teniendo la ventaja absoluta sobre la ciudad.
El combate
Llegó el noxante y en Zarquitania todos estaban encerrados, resguardados de las criaturas que lentamente emergían de la nieve, los soldados en las murallas pasaban la voz sobre lo que veían, mientras todos los guerreros se preparaban para comenzar con La Cacería una vez supieran que el noxante había pasado.
Los soldados y aventureros que se encontraban en la ciudad comenzaron a salir a las calles en el onceavo ciclo de sexmón, dando inicio a la cacería, sin sospechar que ya había elfos oscuros que también compartían el gusto por acabar con las criaturas del noxante. En medio de la confusión que ofrece este ciclo en especial, los elfos comenzaron a atacar a los desprevenidos soldados de la ciudad.
Resultado
Muchos de los elfos de la ciudad son asesinados, algunos líderes y Enuk también. Los soldados son tomados prisioneros y la desazón reina entre los ciudadanos.
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