Dante Ojosacro Character in Eiláar | World Anvil

Dante Ojosacro

Fuerte y devoto así es recordado Somithel Ojosacro fundador de la orden divina Ojosacro, nombre que viene de su raro rasgo: ojos de diferente color, su ojo derecho dorado y su izquierdo azul.

La Orden Ojosacro es considerada de las más devotas al servicio de Zechi, esta orden siempre ha formado poderosos y devotos combatientes. Se dice de Somithel que tuvo la oportunidad de ver un avatar de Zechi. Ésta le concedió un favor, aunque al día de hoy no se sabe qué favor le concedió.

Al morir Somithel, la orden siguió la voluntad de su amado fundador: servir a Zechi y a todos los habitantes de Eiláar, llevando el fuego a sus corazones.

Inicios

Bautizo de sangre

 

Pasaron las generaciones y la orden iba decayendo, porque su poder y renombre eran usados para intereses personales.

En la décima generación nació Dante en Montino, hijo del segundo al mando de la orden. El nacimiento de Dante causó revuelo ya tenía el rasgo del fundador de la orden: los ojos de diferente color (ya que ninguno de los predecesores de Somithel heredaron el rasgo).

La vida de Dante transcurre normalmente hasta su luxante 21, en el que su familia decide llevarlo a la tumba de Somithel. Cuando llegan al lugar, una parte de la tumba se empieza a mover y revela un espadón, un vial y una tablilla que decía: “Bondad en un ojo arderá, y justicia en el otro también lo hará. Con sangre ardiente el Ojosacro será bautizado, y el camino del primero en este mismo lugar será revelado”.

Los ancianos concluyeron que la sangre ardiente de la que se habla en la tablilla es el líquido que contiene el vial. Se planea pues una ceremonia para bautizar el niño con la “sangre ardiente” en un templo de Zechi cercano. La ceremonia se realizó ese mismo ciclo, sin ningún contratiempo, Dante fue bautizado con la sangre del vial que encontraron en la tumba. Todo fue normal hasta que llegó la noche…

Huida

 

El líder de la orden Ojosacro, Suknas Ojosacro irrumpió en la casa de la familia de Dante junto con otros 4 sujetos para robar el espadón de la tumba de Somithel y asesinar a Dante, ya que él pensaba que Dante amenazaría su posición de líder. Logrando robar el espadón sin ser descubierto, se dirige a donde duerme Dante y levanta el espadón para acabar con la vida del pequeño, en ese mismo instante la espada despide un fuerte resplandor, cegando momentáneamente a Suknas y alertando a toda la familia que rápidamente se dispone a defender a Dante. Su padre toma el espadón de Somithel del suelo, y procede a escapar con Dante y su madre, mientras dos de sus tíos hacen frente a los atacantes.

Dante y sus padres logran escapar por 2 luxantes hasta que Suknas los encuentra de nuevo, al no tener escapatoria el padre de Dante se dispone a luchar con Suknas. Después de la batalla ambos quedan heridos de gravedad, el padre de Dante intenta escapar, pero no puede, sus heridas son mortales, entrega el espadón de Somithel a Dante y le dice que huya con su madre y se pongan seguros, Dante y su madre dudan por un momento pero al final huyen.

Van refugiándose de templo en templo buscando alejarse lo más que puedan de Montino, esto es así por 23 luxantes hasta que llegan a Meikos, donde su madre muere por una enfermedad.

Camino de Zechi

 

Estando solo Dante decide enlistarse en un templo de Zechi para formarse como paladín.

Cuando su entrenamiento termina, su primera misión es escoltar una caravana que viene desde el puerto que lleva a Saeka, sin embargo la caravana es atacada a mitad de camino y sólo sobrevive Dante y una mujer nativa de la isla: So Inoue. Ambos se las ingenian para sobrevivir la mitad de camino que falta, por lo que las habilidades que aprendió Dante en su entrenamiento resultaron muy útiles.

Muy cansados logran llegar a Meikos donde Dante recibe en su casa a So y le da todo lo que necesita. Ella muy impresionada por lo que hizo Dante en el incidente de la caravana le pide que le enseñe todo lo que sabe, Dante accede y la lleva al templo donde fue formado. Dante vigila de cerca el entrenamiento de So hasta que lo completa fácilmente.

El templo les asigna normalmente misiones de apoyo al peregrinaje que completan sin contratiempos, y viendo el desempeño de ambos les asigna la misión de vigilar un pequeño pueblo que era amenazado por un nigromante. Se disponen pues a partir a el pueblo. Allí se encuentran con las calles vacías, todo el terreno descuidado, en resumen, una cuidad fantasma. Un pequeño grupo de guardias los recibe y les cuenta la situación, juntos elaboran un plan de contingencia en caso de ataque.

En la noche, gran cantidad de muertos vivientes atacan la ciudad. las primeras oleadas son repelidas con éxito, sin embargo el combate parecía no acabar, los superan en numero y pronto se ven amenazados en persona por el nigromante. ya en el frente de batalla quedaban sólo So y Dante apunto de ser derrotados un misterioso hombre acude a su ayuda acaba fácilmente con los muertos vivientes, aunque puede acabar con el nigromante, el misterioso hombre es herido de muerte. Dante se acerca rápidamente pero ya es tarde, no pueden hacer nada por él.

En un último aliento el hombre le explica que es de la orden Ojosacro, y que lo ha estado buscando por mucho tiempo, le advierte que debe volver y parar a Suknas que está acabando con la orden. Finalmente el hombre cae y muere. Dante recuerda su niñez, cuando Suknas asesinó a su padre. Sin embargo, sabe que con su poder actual no puede hacer frente a Suknas. Hace un acto fúnebre por su compañero caído y agradece por su ayuda y pide por su alma.

Cuando todo esto termina, el pueblo sale alegre y festejando la derrota del nigromante. Aunque Dante está alegre no deja de pensar en su pasado. La pareja parte del pueblo para avisar a su superior lo que pasó.

Esta experiencia cercana a la muerte despierta un sentimiento de amor hacia So. Dante en el camino, le expresa sus sentimientos a So, ella feliz expresa lo mismo y prometen cuando regresen a Meikos , casarse.

Cuando llegan cuenta lo que pasó en el pueblo a su superior y le piden que los case. La ceremonia se celebra un poco solitaria, ya que ninguno tiene familiares cercanos en Meikos. Cuando esta termina el templo les asigna de llevar la información recopilada en la misión del pueblo a un templo en Abjanel donde esperan una nueva aventura.

  Dante como Héroe
La historia de Dante continúa como PJ (Personaje Jugador o Personaje usado por un Jugador). Esta puede leerse entre los logs de Quamón 11 del 2275 CH ép 8 hasta Primón 3 del 1 CH ép 9

Sin la luz de Zechi

Decadencia

La luz crepuscular de un juvenil Primón iluminaba tímidamente un desolado baño de aguas termales. La bruma que desprendían las cálidas aguas se mezclaba con el dulce olor de un fino incienso Ghredo que se consumía lentamente. El lugar era espacioso, hecho casi completamente en madera local, exceptuando el suelo que estaba hecho de bloques de piedra. Incrustadas en la roca habían varias bañeras cuadradas, en una de esas bañeras había un humanoide sumergido hasta el pecho. Mugriento y magullado respiraba caóticamente tratando de sobrellevar el dolor de sus heridas. En el bordillo junto a él, una joven moza le ayudaba a asearse, mientras miraba tímidamente los ojos del maltrecho hombre. El ojo derecho dorado, el izquierdo azul. El sujeto no la veía, había perdido la vista hacía ya un par de luxantes.

Escuchó los pasos al otro lado del pasillo. Un viejo humano que vestía una elegante toga con largas mangas se acercó lentamente, levantó el brazo e hizo un gesto con la mano. La joven moza asintió y se marchó, no sin antes presentar sus respetos al venerable anciano. El humano se aproximó hasta uno de los bordillos de la bañera y negando con una expresión de lástima le habló

Nada mal… Aún con tu ceguera lograste llegar al puerto, emborracharte y pelear con varios marineros, Nada mal… - Dijo el viejo claramente impresionado - Lo que aún no entiendo es lo que buscas en el alcohol. Eso no va a cambiar nada Dante.

No estoy de humor para sermones Garelik - Refunfuñó el malherido -...San - añadió después en voz baja.

En Saeka, llamar a un San por su nombre sin añadir el susodicho título al final era considerado una falta gravísima de respeto. Más de una vez Dante se había metido en problemas con los discípulos del viejo por omitir. Garelik San no le daba mayor importancia a eso.

Nunca lo estás muchacho - El anciano se sentó en una banca cercana y se acomodó los ropajes - Si no quieres escuchar, te escucho entonces. ¿Qué pasó?

Sabes que paso - Respondió Dante con voz áspera. Con cada respiración carraspeaba ligeramente, parte de la sangre se había secado en su garganta lo que había resecado bastante la misma causándole dolor.

Sé lo que pasó - Asintió - Lo que no entiendo es ¿Qué le pasó a Dante Ojosacro?

Dante gargajeó hasta escupir un trozo de sangre seca. Se recostó contra la pared rocosa de la bañera, dejó caer su cabeza sobre el bordillo y suspiró. Se perdió en sus recuerdos. Su niñez con Los Ojosacro en Montino, la traición de Suknas, la muerte de sus padres, el cálido abrazo de Zechi o la primera vez que vió a la hermosa So.

¿Buenos recuerdos? - preguntó el viejo, sacándolo de su estupor

Sólo algunos - Respondió - Recuerdos que ya no importan más

Cuéntame, quiero saber

Bien… - dijo por fin luego de un momento de indecisión - Recordé el primer día que pude sentir a Zechi, ese fué sin dudas uno de los momentos más felices de mi vida, en ese entonces no me quedaba nada. Sentir su abrazo fué… reconfortante. En ese momento le entregué mi vida y de verdad creí que iba a morir luchando en su nombre. Después cuando me casé con So, sentí que lo tenía todo. Supongo que fue por eso que pedí ese maldito deseo - El aasimar levantó de nuevo de cabeza solo para escupir más sangre - Yo sólo quería protegerla - continuó - pero supongo que siempre estuve… - su voz se cortó por un instante - …ciego - terminó

Se le escapó la lágrima que había estado reteniendo furiosamente por dos luxantes. Se alegró de haber perdido una vez más, esa lágrima era odio y resentimiento contra Zechi, contra So, contra Los Ojosacro, contra el clero de la Renovadora y sobretodo contra sí mismo

Cuando salí de ese lugar donde saqué las cartas creí tenerlo todo - continuo - El favor de mi diosa, el amor de una esposa, la confianza de mi clero, poder… - Con su mano derecha toco suavemente sus parpados mientras que con la izquierda presionaba su estómago intentando contener el dolor - Ahora… ya sólo queda oscuridad, un noxante que no acaba…

Cenizo

 
No hay corcel más leal que Cenizo. Fiero en la batalla, reconfortante en la derrota. A pesar de que su servicio estaba ligado a un pacto divino con Zechi, su lealtad iba más allá del deber. Su amistad me animó y me mantuvo luchando en los momentos más oscuros. Perderlo me rompió el corazón. Donde sea que esté ahora espero que tenga una vida feliz

Cenizo era uno de los pocos pegasos que nacían en el templo de Zechi de Abjanel. De plumas y pelaje grisáceos diferenciaba mucho de la mayoría de pegasos del típico color blanco. A pesar de haber nacido en cautiverio, era salvaje y agresivo, su comportamiento hacía dudar si de verdad era apto para el servicio.

Cenizo conoció a Dante un primón allí mismo en el templo. Como de costumbre el salvaje corcel peleaba con sus cuidadores que trataban desesperadamente de calmar al furioso pegaso. Con sus alas atadas sólo podía limitarse al poder de sus poderosas patas. Dante observaba atónito la graciosa escena. Se acercó a la caballeriza, ayudó a uno de los mozos a esquivar la embestida que venía. Pronto quedó frente al encabritado equino que escarbaba en la tierra con una de sus pezuñas en señal de amenaza.

¿Por qué tiene las alas atadas? - Preguntó Dante mientras trataba de calmar al pegaso poniendo sus manos al frente y con delicadeza

Ha escapado ya anteriormente. ¡Tenga cuidado señor! - Le advirtió uno de los mozos - ¡Lo va a lastimar!

Al fuego hay que dejarlo ser - Se susurró a sí mismo

Recordó la vez que su padre le contó sobre la excepcional inteligencia de los pegasos, más inteligentes incluso que algunos humanos, podían aprender varios lenguajes aunque no podían hablar, entendían a la perfección.

Te quitaré las ataduras, ¿Está bién? - Dijo bajito, como dudando - Quieres dar un paseo ¿No? Yo te libero y vamos juntos a tomar un paseo, luego volvemos al templo ¿Trato?

El pegaso relinchó y dejo de escarbar en la tierra, dejó de moverse agresivamente pero se mantuvo tenso, alerta. Dante se acercó lentamente igual de tenso, intentó acariciarle la nariz pero Cenizo apartó la cabeza. Continuó hasta uno de sus costados, con una daga cortó la atadura de una de las alas la cual se estiró majestuosamente. Fué al otro costado, cuando estaba a punto de cortar la cuerda notó como el corcel se tensó aún más, se detuvo, estaba seguro que en el momento en que cortara la última atadura el pegaso volaría desbocadamente.

Me voy a montar - Dijo cauteloso. Cenizo no tenía montura, pocos pegasos se dejaban poner una.

El pegaso pateó el suelo con una de sus patas delanteras, como enfadado, pero dejó que el paladín se montará. Una vez arriba cortó la última de las ataduras, no pasó mucho antes de que la criatura lanzará un salto seguido de un furioso aleteo. Dante se agarra como puede de la crin del equino mientras este vuló rápidamente por encima de los techos de la gran ciudad de Abjanel. Cenizo volaba con una dirección clara, unas colinas boscosas en las afueras. Al parecer en sus escapadas previas el semental había encontrado pareja con la que había construído un nido. Al llegar al lugar Mercenarios habían encontrado el nido y luchaban contra la desesperada madre, con la intención de robar los huevos y venderlos. Cenizo atacó fieramente a los ladrones junto con Dante que no dudo en ayudar. Cuando sólo quedó uno, corrió con los huevos, intentando huir tropezó y cayó por un risco, destrozando los huevos consigo. Cenizo desesperó, y corrió a ver a su pareja que tenía varias flechas perforándole el cuerpo. Dante intentó usar su magia divina para sanarla, pero ya era demasiado tarde. El paladín se acercó al afligido pegaso, y acompañó su dolor en silencio.

Desde entonces forjaron un lazo de amistad. Cenizo estuvo allí cuando escuchó la noticia del embarazo de So y fue quien más se alegró por ello. Presenció el fatídico día de las cartas, y sufrió con Dante cuando su esposa dejó de sentir a Zechi. Lo acompañó y lo guió cuando perdió la vista. No lo abandonó cuando la gracia de la renovadora lo dejó. Y luchó contra el templo cuando intentaron separarlos, y a pesar de que el templo logro (por la fuerza) separarlos Cenizo siempre esperó el día para escapar y encontrar a su querido amigo.

Resurgir

Muere y renace

 

Después de los luxantes sufriendo, culpando a Zechi de su desgracia, Dante por fin se dió cuenta de que todo lo que le ha pasado ha sido sólamente culpa suya. Interpretó la perdida de su vista como un intento de la renovadora de hacerle saber lo verdaderamente ciego que estaba. Determinado a enmendar sus errores, decide levantarse una vez más y luchar. Ahora con la compañía de su fiel corcel, y con la ayuda de Garelik San, entrenó fuertemente para aprender a luchar sin su vista. Dejó que Cenizo fuera su vista y su guía. Ambos aprendieron a luchar como una unidad. Cuando por fin terminó su entrenamiento. Se decidió a buscar el perdón de su señora, de su amada So, y del mundo mismo, pues sintió que al haberse rendido en su lucha con El Señor de la Sangre le falló a todas las personas que murieron por la Perversión.

Salió de Saeka en dirección a Meikos, se reunió con sus viejos amigos Kuthruel y Arpad, y conoció unos nuevos, Neur y Kasnan. Preguntó por So, se desanimó al saber que había muerto junto con el bebé en su vientre y a pesar de que fue revivida, nunca más volvieron a saber de ella. Con gran tristeza en el alma supo que tenía que buscarla donde fuera que estuviese y pedirle perdón.

Ofreció su ayuda para luchar contra El Señor de la Sangre, lo que lo llevó a Senífini por recomendación de Neur.

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Línea de tiempo de Dante
Fecha de nacimiento
Secmón 5 del 2185 CH Época Octava
Year of Birth
81285 CE 94 Years old
Family
Children

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