Clero de Kefhos
A pesar de que el dogma del dios y su alineamiento permitan, en teoría, a seguidores neutrales auténticos, el clero de Kefhos sólo acepta entre sus filas a clérigos o paladines de alineamiento bueno. Como organización, es uno de los cleros más estrictos y administrativos que hay.
A diferencia del Clero de Eiláatir, los seguidores del Forjador tienen templos por muchas ciudades y por ende, seguidores de muchas razas diferentes a los enanos.
Alto y Firme
Estructura
El clero se divide en dos grandes grupos, los clérigos y los paladines. La función de los clérigos es encargarse de todo lo administrativo relativo al clero y a la fe, mientras que los paladines son los soldados divinos que ejecutan las órdenes clericales allá donde sean enviados.
Los clérigos tienen una jerarquía basada en los aportes realizados al clero, el tiempo de servicio y los círculos de poder divino a los que se tiene acceso.
Wido
También llamado uido o guía, está a cargo de un templo específico al cual dedica toda su vida o gran parte de ella, envía y recibe mensajes a otros templos, preside los rituales más importantes del templo o que requieren el uso de magia poderosa.
Mandatto
Es la persona responsable de definir las misiones oficiales del templo, recibir informes de los encargos actuales y asignar las delegaciones que representarán al templo labores propias de la fe, como defensa de pueblos, incursiones o ataques directos.
Victus
Es quien se encarga de las provisiones del templo, la comida, vestuario, armaduras, armas y objetos mágicos.
Regere
Está a cargo de las construcciones y de los maestros constructores. Lleva a cabo reparaciones necesarias, cambios en la distribución de los habitáculos del templo y construcciones nuevas de ser necesario. Usualmente su trabajo se limita al interior del templo y las zonas subterráneas, pues lo concerniente a la fachada y el exterior está definido por las reglas de la ciudad donde se halle el templo.
Conversos
Son, en conjunto con los novicios, los que deben realizar la mayoría de tareas del día a día en el templo, sin embargo, su prioridad es guiar a los novicios en la fe y ayudarlos para recibir el ritual que los convertirá en miembros oficiales del clero. Algunos desarrollan su oficio al interior del templo, siendo cocineros, jardineros, encuadernadores, entre muchas otras artes.
Ordenado
Se encarga de la instrucción de los novicios, la cual realiza a través de los conversos. También instruye a los paladines en el camino de la fe y atiende a los fieles en momentos de crisis de fe.
Novicios
Conforman el grueso de la población del clero, llevan a cabo tareas como alimentar a los caballos, distribuir la comida entre los residentes del templo, limpiar los habitáculos, entre muchas otras. Algunos tienen tareas específicas que desempeñan si tienen un arte valioso, como amanuenses o cronistas.
Los paladines siguen una jerarquía muy parecida a la de un ejército, aunque sólo los Mandatto pueden promover a oficiales a los más hábiles guerreros. Cuando en alguna misión se ven acompañados de clérigos, éstos quedan a cargo de algún oficial o a quien este designe, a menos que haya un Uido o un Mandatto con ellos, cualquier otro clérigo debe obedecer a los oficiales paladines mientras estén en misión fuera del templo.
Si una criatura fuera del clero recibe el favor de Kefhos o ayuda de manera significativa a la organización, podría ser premiada con el ritual del Forjador, esto no la hace miembro del clero a los ojos de los clérigos, pero si le permite trabajar en conjunto con algunos miembros y ser bien recibido en los templos de Kefhos, aunque en cada templo seguirá dependiendo de los Conversos y demás miembros el trato específico que dan a los no ungidos.
Cultura
El linaje ancestral de los enanos permea al clero y hace que muchos de sus miembros sean desconfiados, aunque muy dados a amparar a quien lo requiera. Los templos reciben a todos quienes buscan refugio, sin embargo, procuran investigar a aquellos que no conocen a la par que prestan ayuda. Muchos clérigos que deciden partir como aventureros buscan constantemente consejo en sus superiores, esto, sumado a la estricta organización interna del clero hace que a veces parezcan más desconfiados de lo normal al parecen lentos en sus decisiones y en el apoyo que parecen percibir de su clero. El clero es bondadoso, pero castiga fuertemente a los que considera traidores o que dan mal uso a los favores recibidos, sean miembros o no.
Alto y firme, es el saludo común entre miembros del clero, a la vez que elevan su palma derecha sobre la cabeza en señal de saludo, la contestación es unísona en caso de haber más de un miembro presente.
Mitología e historias
Es un rumor bastante extendido que existen un puñado de templos primigenios en honor a Kefhos, estos templos, de existir, tendrán una organización diferente al clero y estarán conformados casi en su totalidad por enanos.
Muchos aventureros han buscado sin éxito dichos templos, aludiendo a que son lugares de inmensa riqueza y poder, quizá sean ruinas vírgenes esperando ser descubiertas. Se cree que uno de estos templos guarda El Cráneo Fulminante, el arma divina del Forjador.
Cosmología
Hacer el bien como responsabilidad propia y buscar el bien como un fin es un ideal que comparten los seguidores del clero.
La historia misma de Kefhos sirve como ejemplo para todos, al hacerlos comprender que existe el mal y quien te pueda traicionar, tal como cuando El Forjador sufrió la muerte de su hijo, Caeven.
Ética
Incumplir alguno de los tres primeros principios puede ser perdonado, luego de su respectivo castigo, aunque pocos escalan posiciones luego de ser tildados de combatir a enemigos más débiles y por ende, indignos de batalla. Sin embargo, traicionar al clero, su dogma o al mismo Kefhos, conlleva a la persecución activa por parte de los templos.
Templos
Muchos de los templos de Kefhos se hallan en las principales ciudades civilizadas, algunas tienen incluso más de uno. Todo templo tiene numerosas habitaciones para albergar a los novicios y conversos, también tienen salones y habitáculos bajo tierra para hospedar a los visitantes y viajeros, y para servir de protección en el Luxante y en las festividades.
Principios de la fe
Los clérigos son muy estrictos con la formación de sus semejantes y más aún con los paladines, a quienes castigan desde que son unos aprendices para que lleven los principios de la fe muy interiorizados.
- Cuida tus actos ante ti mismo, de tal manera que puedas llevar siempre la cabeza en alto.
- Deja la cobardía para aquellos a quienes ayudes, el coraje y el valor deben brillar en ti.
- Combate fieramente, levanta tu cara al ver a a tu enemigo, cuanto más grande, más ruido hace al ser abatido.
- Denuncia y persigue a los traidores y ten el valor de ver a Iyaki si eres tu uno de ellos.
Poderes divinos otorgados
El ritual de conversión al clero de Kefhos es doloroso y puede interrumpirse si la criatura así lo desea, para intentarlo cuando el valor llegue de nuevo.
La criatura es llevada a una especie de forja gigante, donde el intenso calor elimina todo cabello al quemarlo, luego recibe una pequeña cantidad de metal fundido sobre su cuerpo que forma el símbolo del dios, el metal se solidifica y cae, dejando una cicatriz en relieve que debe llevarse con orgullo.
Los fieles que completan el ritual reciben del Forjador la capacidad de sentir la roca viva cercana si se concentran, pudiendo evidenciar sus propiedades y hasta espacios vacíos en la misma.
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