El mito de los hombres, según los Elfos de Linderiel

Siglos y siglos atrás, antes de que las torres de Sovereign reinaran sobre el alba, antes de las guerras y los saqueos y los amaneceres rojos. Norë se sentó a cantar en el Alda Atar y nos enseñó la magia y las ciencias, y nos encomendó grabar la historia, para cantarla en los últimos días de Edyn y ser el jurado en el día final.
Este es el canto de los hombres que nos enseñó Norë:

En los días de antaño

En el viejo calendario

Cuando los Hermanos caminaban tomando nuestra mano

En aquellos años cuando la magia era un brote novel

Como los de las flores lunares.

En los días de la luz de los últimos hijos de Lyrien

Ella durmió profundamente en el Océano Blanco

Silmaril yacía sentado, con ardor en la sien

Al ver a todos sus hermanos tener un hermoso cincel

¿Por qué, si yo tengo la libertad en mí?, ¿Por qué si yo soy la escencia primaria de lo que desean los hijos de mis hermanos?, ¿Por qué no puedo yo pintar como ellos lo han logrado?

Envidias y autoengaños lo transformaron

Su voz, su piel, su alma cambió

Mord-Uhm le llamaban en las montañas

De su lado ya no andaban pues temor era lo que de él emanaba

Después de confabular y pensar viajo a lo profundo del mar y encontro a su hermana dormida

Y decidió engendrar de la única forma que el podría

Un toque en la frente y dejó en ella la manifestación de su vida

El caos y la entropía como infección en la mente de la diosa Lyrian.

Despertó y agitó los mares, hundió continentes e islas

Acabó con miles de vidas, un huracán implacable

Una diosa en furia e imparable

Sus hermanos cantaron y toda la locura sellaron

Pero no cayeron en cuenta

Un engañó se había perpetrado pues de la locura

Se había engendrado al primer hijo humano

Heredero de Lyrian y Mord-Uhm, la última de las razas había llegado.

Lyrian amo a los humanos y los cuidó con recelo y temor de que

Si ella no se cuidase, sucumbieran al final en el caos.