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Llegando a Meikos

General Summary

Nuestros aventureros continúan con su odisea hacia Meikos, vagando por el desolado camino que parece sin fin, ellos y los siete aldeanos sobrevivientes se mantienen con la poca carne de huargo que queda, muchos de los que se negaron a consumirla se ven en la necesidad de hacerlo, el día continua siendo desalentador pero tranquilo. Al caer la noche, ésta los baña en oscuridad y frío, nuestros valientes aventureros deciden acampar dado que las bajas temperaturas significan retraso y mal pronóstico si continuasen; en las guardias se escuchan unos aullidos que traen el gélido recuerdo del ataque de los huargos, nuestros dos compañeros de primera guardia Balderk y Kormak están atentos y tensos con los aullidos que provienen de todos y ningún lugar a la vez, éstos cesan y la gélida noche retorna a su calma, trayendo un grato amanecer.  

Pentamon 9, 2272 CH – Época octava

Todos proceden a organizarse y ponerse en marcha, después de estar caminando un buen tiempo, la magnifica exploradora Onixa con su aguda visión logra observar unas construcciones no muy a lo lejos (así lo espera), y con gran anhelo les avisa a sus compañeros de las extrañas edificaciones en su camino, al escuchar estas palabras todos recuperan los ánimos y fuerzas ya que piensan que Meikos está cerca puesto que no hay más ciudades cerca de aquí. Onixa se percata de unas huellas, de por lo menos cinco caballos distintos que tenían menos de un día; no eran los únicos por aquí, tenían que proceder con prudencia. Al llegar a las edificaciones vieron que se trataba de una imponente muralla. Estando más cerca pudieron distinguir una figura humanoide, ésta se acerca con paso solemne montando un caballo propio de un guerrero, se encontraba cubierto en su totalidad con armadura y yelmo. Detrás de él se encontraba un grupo de guerreros a caballos, cargando un estandarte que mostraba una cornucopia de la cual emanaba oro de su interior, al instante reconocieron el símbolo que correspondía a la ciudad de Meikos, ¡al fin habían llegado! Esta solemne figura se presentó como Farendon Capitán de la guardia de la muralla, Onixa y Kormak responden a su saludo, presentándose cordialmente. Son interrogados sobre su procedencia y el motivo de encontrarse en Meikos, cuando los aventureros mencionan que vienen de Fateus y se identifican como la Orden del Puño Plateado, la memoria del Capitán es alumbrada por todos los dioses y son reconocidos, puesto que hace poco aparecieron unos aldeanos procedentes de Fateus, ellos les informaron sobre la Orden y lo valientes y magníficos que eran. Nuestra pequeña orden intercambia información con Farendon y al tocar los temas de Irdeluc, la caravana y la invasión, se les pidió una reunión de urgencia, dado que era información de suma prioridad e importancia. Se abren las puertas a esta imponente ciudad, nuestros aventureros se fascinan desde el comienzo con la exquisita fortaleza de la respetable ciudad; fueron guiados por una largo corredor el cual se topaba con otra gran puerta, esta conducía a campo abierto, la ciudad. Allí se encontraban los puestos de vigilancia que sobresalían notablemente sobre cualquier edificación, nuestros guerreros no pudieron disfrutar mucho de la imponencia del lugar y rápidamente los llevaron al salón de reuniones, al entrar observaron una habitación sobria con una mesa larga, se encontraban varios guerreros que se estaban alistando, allí fue recibida la Orden espléndidamente con un banquete bien merecido, muertos de hambre procedieron a comer como animales, olvidándose de modales y de la hospitalidad del General. Al estar por fin satisfechos y lucidos, fueron debidamente presentados, cada guerrero que se presentó era líder de una subdivisión del ejército de la muralla. El Capitán inicia la reunión informando la caída de la caravana en Irdeluc, todos los de la Orden del Puño Plateado se quedan anonadados, ya que la imagen de la caravana era de grandeza y fortaleza, todos se dan cuenta del poder enemigo. El capitán pide toda la información posible de estos terribles enemigos a nuestros aventureros, para estudiarlos bien y poder darles de baja. Onixa y Kormak notifican sobre el ataque a Fateus y de los afilantes, sus recuerdos son turbios y confusos pero a tropezones y con ayuda de sus colegas Balderk el gran líder y nuestro seguidor de Zechi Fray John logran dilucidar lo que en verdad ocurrió. Farendon agradece la información, escribiéndola en un pergamino, inmediatamente se retira de la habitación para llamar a un experto en temas de magia. Un oficial queda encargado de anotar toda la información de estos afilantes para conocer sus tácticas y puntos débiles, de nuevo le dan torpes y confusos datos, aun así le saca provecho. Irrumpe en la habitación un humano de vestimentas largas y una trenza, viene abrazando varios pergaminos y un gran libro, se sienta despojándose de estos en la mesa (Onixa lo ve como una persona elegante y poco blanda). Se presenta como Lyrdigon, maestro de los magos, encargado de la escuela de magia de la fortaleza de Meikos, también le pregunta a los aventureros sobre los afilantes y cómo llegaron, Fray John toma palabra, puesto que él fue el que pudo percibir a los afilantes en Irdeluc, comentando el ataque al pueblo por parte de estos y que él junto con dos compañeros más fueron transportados por medio de una pintura que plasmaba a Meikos, siendo éste su destino. El mago realiza unos gestos y pronuncia unas palabras initeligibles y de inmediato Fray John desaparece, solo para reaparecer casi de inmediato cerca de la puerta de la sala. Lyrdigon le pregunta si ésta fue su sensación al ser teleportado, Fray John lo afirma. También se informa que la llegada de los afilantes a Fateus pudo darse por este mismo medio. También les ayuda con la sospecha de la huída del prisionero afilante que capturaron en Fateus, del cual tampoco tenían claros recuerdos, y concluyen que el afilante escapo solo y probablemente logro soltarse desde días antes de su huida. La charla se ve interrumpida por un rastreador, el cual también ayuda a nuestros aventureros a unir y darle coherencia a los turbios recuerdos. Nuestros jóvenes guerreros mencionan que la caravana fue informada del peligro al que se dirigían y que su capitán hizo caso omiso a dos advertencias, el Capitán de la guardia se extraña, ya que este debió considerar el peligro e interrumpir la misión de la caravana o informar y esperar instrucciones, se pudo haber evitado. Al finalizar la reunión el Capitán hace una petición a la Orden del Puño Plateado, la cual consiste en encomendarles la misión que le correspondía a la caravana, se les revelaría su propósito y adicionalmente tendrían protección e irían con más personas. Onixa interrumpe en algún momento al mago preguntando sobre una organización; La Triada, él inmediatamente responde al tema, pero lo deja inmediatamente con la esperanza de que lo olvide (Onixa no lo olvida). La reunión culmina y antes de que guiaran a los aventureros a sus respectivos aposentos, Onixa recuerda lo de La Triada y alcanza al mago al cual se le puede ver en su túnica un símbolo de un pergamino abierto con siete manchas de tinta en él; Lyrdigon no está muy contento por su buena memoria, le pide que lo siga y conversan en el camino, advirtiéndole nuevamente que no son una amenaza mayor para Meikos.   Mientras tanto Fray John le pregunta al capitán dónde hay algún templo en la fortaleza y éste le explica el camino; Fray Jhon se dirije a la iglesia de la diosa de la magia Ázafhel con la intención de averiguar algo sobre el acertijo del sagrado trípode de Lerman y de profundizar en sus conocimientos sobre los dioses y los dominios de los dioses de Eiláar, sin embargo, logró pobres resultados; sobre el trípode, nada en absoluto, y sobre los dioses una información muy limitada ya que no pudo ingresar a la biblioteca divina de Ázafhel, solo le quedó claro que para investigar en profundidad sobre cualquier dominio como por ejemplo superchería sólo lo podría hacer en una biblioteca de una divinidad del Reino, ya que en la fortaleza habían muy pocas iglesias y que para eso tendría que convertirse en novicio o iniciado de un dios que fuera compatible con Zechi.   Onixa y Lyrdigon llegan a un lugar el cual tiene una casa flotante y pequeños kioskos a su alrededor, el mago la invita a seguir pero no antes sin darle el don de volar (no por mucho), alzan vuelo y alcanzan la entrada, Onixa ve que todo parece con vida propia se ve exaltada pero también maravillada, nunca había visto algo igual, el mago al percibir su reacción le informa que son sirvientes, toman asiento y continúan con la charla. Onixa le pide toda la información que pueda o quiera darle puesto que ella siente que tiene una deuda con sus compañeros caídos y desea averiguar todo lo posible sobre La Triada y si hay relación son sus desafortunados encuentros. El mago parece entenderlo y procede con su discurso, le informa que son una Triada, pero que murió uno de ellos, Taramangion el nigromante, ella recuerda y le informa que fueron ellos los que le dieron de baja, con bajas también en sus filas. Él no parece sorprendido, ya que piensa que son una amenaza inferior, continúa con su discurso diciendo normalmente son contratados por sus servicios y su líder es Házator, un encantador del que se dice está poco cuerdo, haciéndolo peligroso. Onixa recuerda más y le narra su encuentro con estos personajes y lo que estaban haciendo en un pequeño y remoto pueblo, los tenían dominado bajo conjuros, le comenta que hacían que estos aldeanos llevaran dedos, ojos y demás partes humanas hacia un templo el cual poseía un altar. El mago nuevamente se ve sin sorpresa, y Onixa en su iluminación le pregunta acerca de las marcas que realizan mágicamente, y si después de que unos compañeros fueron marcados y aniquilados, podían estar rastreándolos o saber su ubicación, el mago le confirma su suposición y le explica que incluso con solo conocer el físico podían rastrear a una persona, esto deja inconforme a Onixa, la cual sale pensante pero feliz con su conjuro de volar, pero éste dura pocos minutos y con él también llega la noche.  

En la ciudadela de los artesanos…

Después de que Brom despertó, decidieron seguir sin descanso hasta Meikos, tres días después de seguir el rio a una distancia prudente, drudo y brom entran a un bosque por el que es difícil pasar , al llegar la noche les toca parar y pasar la noche allí. Cuando ya estaban a punto de partir son atacados por un carroñero reptante pero muy inteligentemente lo envenenan y lo dejan inconsciente, aprovechando esto le cortan sus tentáculos para que no vuelva atacar y toman un poco de su veneno.   Tras salir del bosque llegan a Meikos donde son recibidos por un noble llamado Wirek, adentro empiezan a hacer las respectivas diligencias para tener una audiencia con el rey, luego se dirigen a la parte donde están los artesanos y allí comerciar sus venenos, mientras brom busca un sitio donde venderlos drudo se dispone a explorar y encontrar a los ladrones de allí.   Brom informa que la única parte donde se venden es en el sur cerca a la muralla, así cuando ya llegaba la noche deciden ir en busca de este sitio, tras un extensa negociación lograron vender unos cuantos venenos, pero por desconfianza el druida le dice a Drudo que intente llevarse el oro de la venta sin que se den cuenta, lastimosamente falla en el intento y empieza un batalla, drudo logra matar a un enano y un humano pero muere al intentar capturar al otro vivo, mientras que Brom queda inconsciente en la batalla.

Fecha Eiláar
Pentamon 8, 2272 CH Época octava
Campaign
El Emergimiento
Protagonists
Report Date
26 Jan 2014
Primary Location
Meikos
Secondary Location
Mercari

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